Los estiramientos en el calentamiento
Hasta el momento, la metodología especial para la prescripción de estiramientos en programas de entrenamiento exclusivos para el desarrollo de flexibilidad ha sido convenientemente tratada en los capítulos precedentes. No obstante, la elongación neuromuscular y la movilidad articular han ido adquiriendo, con el tiempo, un rol singular durante el desarrollo de otros momentos del proceso de entrenamiento deportivo en general y de la sesión en particular. El calentamiento previo es uno de ellos. Los estiramientos desempeñan aquí un papel crucial a la hora de prevenir lesiones músculo-tendinosas y multiplicar la manifestación de las distintas variables de rendimiento necesarias para la expresión del mayor potencial físico-técnico posible. Pero sólo eso. Dicho, en otros términos, así como resultaría absurdo aspirar a desarrollar la resistencia aeróbica a partir de los 5 a 8 minutos aproximados de trote y/o variantes durante las etapas iniciales del calentamiento previo, de la misma manera, pretender incrementar la ADM a partir de los estiramientos susceptibles de ser desarrollados en las fases subsiguientes puede acarrear incómodas consecuencias. En síntesis: los ejercicios de movilidad articular y las extensiones submáximas (elongación) preparan el sistema artroneuromuscular para el rendimiento, mientras que los estiramientos máximos (flexibilización) aspiran a modificar, y de hecho lo hacen significativamente, la ADM durante el desarrollo de programas o sesiones especiales de flexibilidad.
Di Santo, M. (2012). Amplitud de movimiento (p. 645), Barcelona, Ed. Paidotribo Edición de Kindle.