Atendiendo a los principios elementales de adaptación del ser humano al medio externo coma para que el organismo mejore su rendimiento físico es necesario que se enfrente sistemáticamente a nuevos estímulos (en forma de entrenamientos). Que provoquen nuevas reacciones específicas. Estos estímulos constituyen la carga de entrenamiento. La carga de entrenamiento la entendemos como el conjunto de exigencias biológicas y psicológicas provocadas por las actividades de entrenamiento. Esto significa que la carga ha de medirse y valorarse en un doble plano. Por una parte, está el conjunto de actividades que constituye la unidad de entrenamiento, y por otro el grado de exigencia que representa dicha unidad de entrenamiento para el organismo. Lo que hay que programar es la carga real, y esta ha de venir adecuadamente expresada a través de la carga propuesta. Por tanto, el objetivo de la programación es que la carga real prevista esté bien representada por la carga propuesta.
González Badillo, J. J. y Ribas Serna, J. (2018), La carga de entrenamiento, Programación del entrenamiento de fuerza (pp. 127). INDE (E.d.)