Si la intensidad máxima (porcentaje o carácter del esfuerzo) con la que se trabaja en cada ejercicio se incrementa rápidamente, el ciclo de entrenamiento útil será más corto que si la progresión es más suave. Cada valor máximo de intensidad coma como hemos indicado, tiene un margen útil de utilización. Si no es necesario agotar los márgenes propios de las intensidades más bajas, porque así lo exige la longitud del ciclo disponible o el alto nivel de entrenamiento del sujeto, hay que alcanzar rápidamente las intensidades más altas. Todo esto lleva a una necesaria reducción de la longitud del ciclo. No obstante, hemos de tener en cuenta que la intensificación rápida de las cargas debe hacerse con precaución y no de una manera muy frecuente, ya que se considera que uno de los errores más frecuentes relacionados con el sobreentrenamiento es precisamente el aumento rápido de las cargas (Kraemer y Nindl, 1998).

González Badillo, J. J. y Ribas Serna, J. (2018), Supuestos básicos en la planificación y programación del entrenamiento de la fuerza, Programación del entrenamiento de fuerza (pp. 183). INDE (E.d.)

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