Es la diferencia entre la capacidad de rendimiento máximo y el potencial de adaptación genético. Somos conscientes de que no se puede cuantificar con precisión esta diferencia, pero la observación permanente de la evolución del sujeto, la experiencia del entrenador y la referencia de casos anteriores, entre otros detalles, pueden ofrecer información suficiente como para hacer una estimación cualitativa. El Déficit de Adaptación también podría entenderse como “reserva total de adaptación”. La carga que mejor se ajusta a las necesidades de entrenamiento del sujeto es distinta en función de esa reserva de adaptación que resta por desarrollar. Esto quiere decir que el Déficit de Adaptación tiene relación con el umbral de estimulación. Después de una o varias unidades de entrenamiento, el umbral de carga se modifica y se eleva a un nivel más alto. Por tanto, las cargas que no se encontraban por encima del antiguo umbral pasan a estar por debajo del mismo (Viru, 1995). Esto quiere decir que el umbral de estimulación es distinto a medida que mejora el nivel deportivo y se reduce el DA.

 

González Badillo, J. J. y Ribas Serna, J. (2018), Bases de la adaptación al entrenamiento de fuerza, Programación del entrenamiento de fuerza (pp. 179 y 180). INDE (E.d.)

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