Arnold Schwarzenegger

 

  

“¡Quiero ser el hombre más musculoso del mundo!”

Cuando oyeron decir esto a su hijo de 13 años, Gustav y Aurelia Schwarzenegger se limitaron a suspirar y sacudir la cabeza. Siempre lo habían sospechado, pero ahora se acababan de confirmar sus sospechas. Empezaron a buscar psiquiatras en las páginas amarillas de Graz.

Pero Arnold hablaba en serio. A los 14 años inició un programa de entrenamiento intensivo con Kurt Marnul, antiguo Mister Austria. A los 15 estudió psicología con el doctor Karl Gerstl, para aprender más sobre el dominio de la mente sobre el cuerpo. A los 17 comenzó oficialmente su carrera como competidor. Y a los 18 lo metieron en la cárcel.

En realidad, la detención no formaba parte de sus planes, pero en muchos aspectos fue inevitable. Esto fue lo que ocurrió: Como ciudadano austríaco, el estado llamó a Arnold a filas para hacer el servicio militar de un año. Así que se presentó en el cuartel. Lo eligieron como conductor de tanque, así que se puso a conducir el tanque. Le prohibieron abandonar el cuartel para tomar parte en sus estúpidos concursos de culturismo, así que se resignó a no presentarse a ninguna competición estúpida. Pero de los concursos inteligentes no le habían dicho nada, de modo que un día se escabulló, se montó en un tren con dirección a Stuttgart y ganó un trofeo.Cuando sus oficiales se enteraron se pusieron furiosos. Antes de que pudiera alegar nada en su defensa, lo pusieron entre rejas. Estaba condenado a pasar siete largos días en el calabozo. Pero durante aquella semana ocurrió algo gracioso. Los oficiales que lo habían encerrado empezaron a mirar el trofeo que había ganado. No era un trofeo sin importancia. No era un trofeo con cierta importancia. Era el trofeo más importante de Europa. Arnold había ganado el concurso de Mister Europa Junior.

Así que, naturalmente después de que este delincuente cumpliera su sentencia, lo relegaron con mucha ceremonia de sus deberes de conducción de tanques y lo “castigaron” a desempeñar las funciones de culturista oficial. Sorprendido, Arnold se esforzó por fingir que aquello lo entristecía y pasó el resto de su carrera militar entrenándose para la competición.

alt Después de dejar el ejército, parecía que nada podía detenerlo. En 1966 abandonó la liga juvenil y empezó a medirse con los adultos. ¿Demasiado pronto? Nada de eso. Aquel año ganó el concurso de Mister Europa, el hombre más musculoso de Europa, así como el campeonato internacional de halterofilia. No estuvo mal para un chico de 19 años.

Entonces, supuso que atravesaba una buena racha y se marchó a Londres para participar en el concurso de Mister Universo. Era lo más importante para Arnold. En comparación, los títulos de Mister Europa y Mister América no eran nada. Se trataba de Mister Universo. Si podía conseguir este título, habría demostrado que era el hombre más musculoso del mundo (y de Marte, Venus y Plutón, de paso).

Cuando llegó se encontró con que muchos culturistas de todo el mundo lo conocían. El joven roble austríaco ya se había hecho famoso. Fue una experiencia increíble. Por primera vez se dio cuenta de que se había convertido en un personaje público. Y ahora iba a participar en el concurso de Mister Universo. Estaba en forma. Estaba preparado.

Pero no ganó. Lo hizo un estadounidense llamado Chet Yorton, que además de músculos y movimientos tenía definición. En vez de convertirse en una mole inmensa, había hecho de su cuerpo una obra de arte.

alt Así que durante el año siguiente Arnold trabajó como un escultor. Analizó minuciosamente todas las partes de su cuerpo e inventó nuevos ejercicios para separar y definir los grupos musculares. Después, en 1967, fue a Londres para participar en el concurso de Mister Universo por segunda vez. Con su nuevo cuerpo, increíblemente modelado, sabía que podía vencer a Yorton.

Pero, como tal vez os habréis imaginado, un segundo rival había entrado en escena. Se presentaba Dennis Tinnerino, que acababa de ganar el título de Mister América. Todo el mundo, incluso los mejores amigos de Arnold, pensó que Tinnerino lo superaría. Pero Schwarzenegger no estaba de acuerdo. La mañana del concurso, Timerino le preguntó que cómo estaba. Como respuesta, el joven Terminator se inclinó hacia delante, lo miró a los ojos y le dedicó su famosa sonrisa. “¡Fantástico!” susurró, “Como me siento siempre que sé que voy a ganar.” (Dennis empezó a sentirse inseguro.)

altFue entonces cuando Arnold aprendió que para ganar hace falta tener algo más que un cuerpo enorme y unos músculos muy trabajados. También hace falta una voluntad férrea. Porque, aunque Tinnerino hizo una gran actuación y tenía un cuerpo magnífico, Schwarzenegger se hizo con la victoria. Con sólo 20 años, era el Mister Universo más joven de la historia. El sueño de Arnold se había realizado

O eso era lo que pensaba. Pronto averiguó que en realidad había tres Mister Universo. Arnold había ganado el título de la Asociación de Culturismo Aficionado, en la división de aficionados. Pero también estaba la liga profesional. Para complicar más las cosas, la Federación Internacional de Culturismo tenía su propia competición de Mister Universo. También averiguó que existían los títulos de Mister Mundo y Mister Olympia. Si de verdad quería demostrar que era el hombre más musculoso del mundo, no tenía más remedio que ganarlos todos.

Cualquier otro se habría dado por vencido. Pero Arnold se limitó a hacer el equipaje y volvió a Múnich a seguir entrenándose. Aquélla fue una época muy intensa. Además de pasar entre cuatro y seis horas al día entrenándose con las pesas, estudiaba comercio, gestionaba su gimnasio e intentaba recordar qué significaba el verbo “dormir”.

altPero el esfuerzo tuvo su recompensa. En 1968, volvió a Londres y ganó sin dificultades el otro trofeo de Mister Universo. Ahora tenía los títulos de Mister Universo aficionado y profesional de la NABBA. También ganó el campeonato alemán de halterofilia y el concurso de Mister Internacional de la IFBB, en México. Pero seguía necesitando el título de Mister Olympia.

Así que a los 21 años se mudó a California para entrenarse con algunos de los mejores culturistas del mundo. Medía 1,87; pesaba 113 kilos y sus medidas superaban las de cualquier otro culturista. Había estudiado baile y ahora se movía como un gran felino de la selva. Elegía personalmente la música y la iluminación, y sus actuaciones en los concursos eran inigualables. Tenía una gran masa muscular muy definida, cubierta de piel bronceada. Era como el David de Miguel Ángel un poco más moreno. (Bueno, no exactamente como el David; Arnold siempre posaba con pantalones.)

altA lo largo de los dos años siguientes estuvo recorriendo el mundo, ganando títulos nuevos y defendiendo los que ya tenía. En 1969, ganó el concurso de Mister Universo aficionado, de la IFBB, en Nueva York, así como el Mister Universo profesional de la NABBA en Londres. En 1970, volvió a ganar el concurso de Mister Universo profesional, de la NABBA, en Londres, y el Mister Mundo en Columbus (Ohio). Al final del año tenía todos los títulos excepto el de Mister Olympia. Y Sergio Oliva había estado ganando y defendiendo el título desde 1967.

alt Ahora había dos personas que podían ganarlo. Todos los aficionados al culturismo lo sabían. Y todo se decidiría en un acontecimiento: el concurso de Mister Olympia de 1970, en Nueva York. Arnold había pasado toda su vida preparándose para ese momento. Estaba preparado y lo sabía. Ni siquiera se tomó la molestia de emular a Sergio. Se concentró en sí mismo. Sólo dos minutos antes de salir al escenario, se cambió de ropa y se aceitó.

La atmósfera estaba tan cargada que la policía tenía que contener a los fans para que no subieran al escenario. El público estaba dividido. Todos coreaban el nombre de su favorito. Pero al final sólo hubo un ganador, un trofeo y un nombre: Schwarzenegger.

alt Así, en 1970, a los 23 años, había conseguido lo que se había propuesto sólo diez años atrás. Era, en todos los aspectos posibles, el hombre más musculoso del mundo. Siguió llevando la corona durante muchos más años. Batiendo todos los récords, ganó siete veces el concurso de Mister Olympia antes de retirarse. Y si se retiró fue sólo porque había empezado a trabajar en el cine y ahora tenía un nuevo objetivo: convertirse en la estrella cinematográfica más popular del mundo.

Cuando lo oyeron, sus padres se limitaron a suspirar y empezaron a buscar de nuevo en las páginas amarillas.

TÍTULOS DE CULTURISMO

1965 Mister Europa junior (Alemania)
1966 Hombre más musculoso de Europa (Alemania)alt
1966 Mister Europa (Alemania)
1966 Campeonato internacional de halterofilia (Alemania)
1967 NABBA: Mister Universo aficionado (Inglaterra)
1968 NABBA: Mister Universo profesional (Inglaterra)
1968 Campeonato alemán de halterofilia (Alemania)
1968 IFBB: Mister Internacional (México)
1969 IFBB: Mister Universo aficionado (EE.UU.)
1969 NABBA: Mister Universo profesional (Inglaterra)
1970 NABBA: Mister Universo profesional (Inglaterra)
1970 Mister Mundo (EE.UU.)
1970 IFBB: Mister Olympia (EE.UU.)
1971 IFBB: Mister Olympia (Francia)
1972 IFBB: Mister Olympia (Alemania)
1973 IFBB: Mister Olympia (EE.UU.)
1974 IFBB: Mister Olympia (EE.UU.)
1975 IFBB: Mister Olympia (República Sudafricana)
1980 IFBB: Mister Olympia (Australia)

 

 

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